Sermon clásico #6052: Solitarios entre la multitud
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En este capítulo, Pablo expresa su sufrimiento y soledad como ministro y administrador de los misterios de Dios. Henry Nowen, en su libro "El Sanador Herido", utiliza una ilustración de un rabino que encuentra al Mesías entre los heridos y los pobres a las puertas de la ciudad, y lo reconoce porque se quita las vendas de sus heridas una por una para estar listo para ministrarle a otros en cualquier momento. La soledad es una cualidad resaltante del ministerio y de todo aquel que sirve al Señor en una manera profunda. También se ve la desesperación de Pablo luchando con su propia congregación en Segunda de Corintios, y como pastor, el autor se identifica con este aspecto del drama de Pablo.
En este sermón, el pastor Roberto Miranda reflexiona sobre la agonía del ministerio y la lucha que enfrentan los pastores al tratar de restaurar a los pecadores y llevar a las personas a un conocimiento pleno de Dios. También habla sobre la soledad que sufre el ministro al estar separado de aquellos a quienes ama y sirve, y la agonía de conocer la condición humana en una manera muy profunda. El pastor compara la lucha del siervo de Dios con una guerra de guerrillas, donde el enemigo está en el corazón de los que sirven y de aquellos a quienes les ministramos. Además, destaca la importancia de separar el pecado de la persona y sanarse uno mismo para evitar rencores innecesarios. En resumen, el pastor Miranda presenta un catálogo de los sufrimientos del siervo de Dios y la importancia de separar al pecado de la persona para poder sanar y continuar sirviendo.
En 1 Corintios 4, Pablo habla sobre los peligros del ministerio y cómo los siervos de Dios pueden ser juzgados y usados, pero también desechados. Los que sirven al Señor a menudo están en conflicto con su ley y pueden sentirse usados y heridos mientras tratan de traer a otros a una mayor altura en Jesucristo. Pablo establece que el verdadero siervo de Dios es aquel que sigue el patrón de su Señor y experimenta los padecimientos que Cristo experimentó. El padecimiento es algo normal en la vida de servicio cristiano y es necesario armarse preventivamente con ese reconocimiento. La fidelidad es la cualidad esencial del ministerio, y los siervos deben seguir al timón incluso cuando no tienen más fuerza para estar parados y no entienden por qué las cosas son como son.
En este sermón, el pastor habla sobre la actitud positiva que los cristianos deben tener hacia el ministerio. Primero, deben entender que el ministerio es un padecimiento y estar preparados para ello. Segundo, deben ser fieles y seguir el manual de instrucciones de Dios. Tercero, deben esperar ser juzgados, pero no preocuparse demasiado por los juicios de los demás. Cuarto, deben tratar con delicadeza y tolerancia a aquellos que sirven al Señor, ya que son frágiles y fáciles de herir. Finalmente, deben dejarle la última palabra al Señor y posponer todo juicio hasta que Cristo venga. La actitud madura espiritual siempre será una de dejarle la última palabra al Señor y respetar a aquellos que tienen la osadía de servir al Señor.Hoy vamos a ver esta idea del Ministerio desde una perspectiva muy interesante que yo creo que raramente la tocamos pero que es de mucho beneficio para nosotros ver lo que es el ministerio también, lo que puede ser cuando se vive a un nivel más profundo, a un nivel pastoral.
Vamos al capítulo 4 de Primera de Corintios. Dice la palabra del Señor: “Así pues…” '-y voy a leer todo el capítulo porque es una totalidad y podemos ver más claramente el tema que queremos tratar- “… ténganos los hombres por servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel. Yo en muy poco tengo en se juzgado por vosotros o tribunal humano; y ni aún yo me juzgo a mí mismo.