El Ministerio de Jesús es un ministerio saturado por el Espíritu Santo
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En estos próximos estudios, el pastor se enfocará en cómo funciona el Espíritu Santo en la dispensación de la Iglesia en la actualidad. Aunque en los estudios anteriores se ha limitado al Antiguo Testamento para preparar a los oyentes, en esta ocasión se enfocará principalmente en el Nuevo Testamento. Se mencionan varios pasajes de la Biblia para demostrar que el propósito de Jesucristo siempre fue que la Iglesia se moviera en la unción y el poder del Espíritu Santo. En la encarnación de Jesús, el Espíritu Santo jugó un papel clave desde el inicio de su ministerio. En el Nuevo Testamento, los hombres recibieron la revelación del Espíritu Santo y se movieron en los dones del Espíritu Santo. Jesucristo mismo también se movió en el poder de la unción del Espíritu Santo y se especializó en bautizar en el Espíritu Santo. Además, cuando Jesucristo se despidió de sus discípulos, prometió enviarles un consolador, el Espíritu Santo, para acompañarlos, nutrirlos, animarlos, estimularlos, fortalecerlos y dotarlos de poder y autoridad.Quiero continuar estas lecciones que hemos estado examinando concerniente a la vida del Espíritu Santo, la vida del creyente ungido y lleno con el Espíritu Santo a fin de tener una vida efectiva y fructífera en las cosas del Señor.
Ya llevamos muchos programas que hemos estado dedicando exclusivamente a este tema del Espíritu Santo, el bautismo del Espíritu Santo, el Ministerio del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia y de los creyentes. Y como ustedes habrán notado, me he limitado sobre todo al Antiguo Testamento como una forma de prepararnos para entrar en lo que en realidad, en un sentido, es más importante para nosotros y más aplicable en la vida de la Iglesia después de la Venida de Cristo Jesús y Su ascensión, por medio de lo cual nosotros debemos entender cómo usar efectivamente ese don poderoso que Dios nos ha dejado, del Espíritu Santo, para llevar a cabo la obra que Dios nos ha encomendado a través de Su Hijo Jesucristo.