Cambiar el fundamento de la arena a la roca
Omar Soto
(Audio: Español)
RESUMEN: En Mateo 7:24-27, Jesús habla de dos hombres que construyen sus casas, uno en la roca y otro en la arena. El hombre que construye sobre la roca tiene una casa sólida que resiste los vientos y la lluvia, mientras que el otro hombre tiene una casa que se derrumba. La parábola representa la importancia de edificar nuestras vidas en un fundamento sólido, que es Cristo Jesús. El mensaje se refiere a la importancia de reconocer nuestra necesidad de Dios y edificar nuestras vidas sobre su Palabra. El Sermón del monte de Jesús enseña sobre la vida de justicia y santidad, hablando de las bienaventuranzas y cómo el reconocimiento de nuestra pobreza espiritual nos lleva a una vida abundante.
Jesús nos llama a vivir en santidad y marcar la diferencia en el mundo. Debemos cuidar nuestras actitudes y acciones, y tratar a los demás con respeto e integridad. Debemos evitar la ira, el adulterio y el juramento. Debemos ser sal y luz en el mundo, y vivir en paz y armonía con los demás. La vida de santidad no es fácil, pero es la que el Señor quiere que vivamos.
Jesús habla sobre cómo vivir en santidad y tener un carácter correcto. Él nos advierte que debemos tener cuidado con nuestras palabras y juramentos, y aprender a decir "sí" y "no" adecuadamente. También nos enseña a amar a nuestros enemigos y perdonar a los demás. Jesús habla sobre cómo orar, dar limosna y ayunar en privado, sin buscar reconocimiento público. También nos advierte sobre el peligro de poner nuestra confianza en las riquezas terrenales y juzgar a los demás. Finalmente, Jesús nos anima a construir nuestras vidas sobre una base sólida, la roca que es Cristo, para que podamos dar fruto y no caer en la tierra movediza.
La iglesia es un lugar donde puedes encontrar ayuda para construir tu vida en el fundamento correcto, que es Cristo. Si estás luchando en la arena de la vida, la iglesia puede ayudarte a plantarte en la roca. Aprovecha la oportunidad de hoy para hacer un cambio positivo en tu vida.
Jesús nos llama a vivir en santidad y marcar la diferencia en el mundo. Debemos cuidar nuestras actitudes y acciones, y tratar a los demás con respeto e integridad. Debemos evitar la ira, el adulterio y el juramento. Debemos ser sal y luz en el mundo, y vivir en paz y armonía con los demás. La vida de santidad no es fácil, pero es la que el Señor quiere que vivamos.
Jesús habla sobre cómo vivir en santidad y tener un carácter correcto. Él nos advierte que debemos tener cuidado con nuestras palabras y juramentos, y aprender a decir "sí" y "no" adecuadamente. También nos enseña a amar a nuestros enemigos y perdonar a los demás. Jesús habla sobre cómo orar, dar limosna y ayunar en privado, sin buscar reconocimiento público. También nos advierte sobre el peligro de poner nuestra confianza en las riquezas terrenales y juzgar a los demás. Finalmente, Jesús nos anima a construir nuestras vidas sobre una base sólida, la roca que es Cristo, para que podamos dar fruto y no caer en la tierra movediza.
La iglesia es un lugar donde puedes encontrar ayuda para construir tu vida en el fundamento correcto, que es Cristo. Si estás luchando en la arena de la vida, la iglesia puede ayudarte a plantarte en la roca. Aprovecha la oportunidad de hoy para hacer un cambio positivo en tu vida.
Mateo capítulo 7, verso 24, dice así: “…Cualquiera pues que me oye estas palabras y las hace, le compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca y descendió la lluvia y vinieron los ríos, soplaron los vientos y golpearon contra aquella casa pero esta casa no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena y descendió la lluvia y vinieron los ríos, soplaron los vientos y dieron con gran ímpetu en contra de aquella casa, y cayó y fue grande su ruina…”
Ustedes que estuvieron el miércoles pasado en el servicio tuvieron como un preview de este mensaje, yo estuve hablando de esto y lo estaba usando como una introducción a un mensaje que es mucho mayor, y hoy voy a tratar de abarcar algunas de esas cosas. Pero yo compartía el miércoles acerca de la importancia para cada uno de nosotros de poder edificar nuestras vidas sobre el fundamento de Cristo Jesús. No hay ningún fundamento más seguro que ese. No hay fundamento que le pueda dar más seguridad y validez a nuestras vidas que saber que estamos edificando, lo voy a decir como un proceso que estamos edificando todavía, no es que ya hemos edificado, pero que estamos edificando nuestras casas sobre un fundamento sólido y seguro.
Ustedes que estuvieron el miércoles pasado en el servicio tuvieron como un preview de este mensaje, yo estuve hablando de esto y lo estaba usando como una introducción a un mensaje que es mucho mayor, y hoy voy a tratar de abarcar algunas de esas cosas. Pero yo compartía el miércoles acerca de la importancia para cada uno de nosotros de poder edificar nuestras vidas sobre el fundamento de Cristo Jesús. No hay ningún fundamento más seguro que ese. No hay fundamento que le pueda dar más seguridad y validez a nuestras vidas que saber que estamos edificando, lo voy a decir como un proceso que estamos edificando todavía, no es que ya hemos edificado, pero que estamos edificando nuestras casas sobre un fundamento sólido y seguro.
