La virtud del sufrimiento

Dr. Roberto Miranda
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: En este mensaje, el pastor habla sobre la importancia de normalizar el dolor, las pruebas y los sufrimientos en la vida de un creyente. Él dice que es importante reconocer que todos pasaremos por dificultades en la vida, ya sea enfermedades, pérdidas, conflictos familiares, etc. También habla sobre cómo Dios usa el dolor y el sufrimiento para trabajar en nuestras vidas y formar carácter en nosotros. Finalmente, el pastor comparte su teoría de que a veces las dificultades pueden resultar en bendiciones inesperadas y que el dolor es el mortero de Dios que rompe nuestro orgullo y nos permite mostrar la vida de Dios a través de nosotros.

En resumen, el dolor y las pruebas dirigidas por Dios son herramientas que utiliza para sanarnos y crear profundidad, sabiduría y poder en nosotros. Es importante reconocer el rol del sufrimiento en nuestra vida emocional y espiritual. A través del dolor, podemos llegar a una actitud de salud emocional rebozante que nos permite procesar cualquier prueba y salir cada día mejor y mejor. Dios quiere que despojemos de todo peso y del pecado que nos asedia para poder correr con paciencia la carrera que tenemos por delante.


El sufrimiento y la prueba son necesarios en la vida cristiana para despojarnos de nuestros pecados y apegos mundanos y hacernos más humildes y receptivos a Dios. Dios usa la prueba para entrenarnos y hacernos más fuertes y para que demos más fruto en nuestra vida cristiana. Aunque el dolor y la dificultad son difíciles de soportar, debemos confiar en que Dios tiene un propósito y un plan en todo esto. Debemos buscar a Dios en medio de nuestras pruebas y confiar en su gracia y poder para superarlas.


Si estás pasando por una situación difícil, identifica las áreas de insatisfacción en tu vida y envía tu dulzura y resignación a aquellos que están pasando por lo mismo. Agradece a Dios por la crucifixión que estás experimentando y pídele que te dé la gracia y la fortaleza para ver Su trato y misericordia en tu vida. Recuerda que Dios te ama, tiene buenos propósitos para tu vida y está trabajando en ti para llevarte a un nivel más alto de vida en Cristo Jesús. Bendice tu vida y la de los demás y declara la Gracia del Señor sobre ellos. Recibe nuevas fuerzas y consuelo de Jesús. En Cristo Jesús somos más que vencedores. Que la Gracia del Señor sea con ustedes.


Déjeme darles un poquito de trasfondo acerca de lo que estamos hablando aquí y es con respecto a las pruebas, las tribulaciones, el sufrimiento en la vida. Recuerden que todo esto que estamos diciendo hoy y el domingo pasado, está en el contexto de una serie que estamos predicando sobre salud emocional y espiritual, cómo vivir vidas saludables ¿verdad? cómo ser personas saludables que reflejemos el gozo de nuestra salvación. Gente balanceada emocionalmente, gente sanada por el Espíritu de Dios, gente santificada y limpiada de todas aquéllas cosas que nos causan tropiezos en nuestra vida y que a veces nos hacen fuente de dolor para otros también porque esos defectos que tenemos en nosotros en nuestra propia vida, esas cosas no tratadas por Dios muchas veces afectan nuestros matrimonios, afectan nuestras relaciones humanas, afectan nuestra vida de trabajo y nos afectan a nosotros dentro de nosotros mismos a través de sufrimientos internos.

Todas esas áreas, todas esas cosas que van en contra del gozo que Dios y la vida abundante que Dios ha declarado sobre nuestras vidas. Todas estas cosas como: ansiedad, sentido de desamparo y soledad, complejos de inferioridad, fobias y temores de todo tipo, insatisfacciones en la vida, ira, rencor, un excesivo sentido de fragilidad o sensibilidad hacia la crítica de otros que puede ser buena y positiva, una boca que a veces no bendice a otros, ataduras mentales de diferentes tipos, cosas que contradicen la santidad a la cual Dios no ha llamado. Los sufrimientos de la vida, las pérdidas de la vida. Todas estas cosas que nos impiden muchas veces ser felices o hacer felices a otros también.


Y hemos dicho que con respecto a todas esas cosas negativas la Palabra del Señor tiene algo que decir, la Palabra del Señor es medicina para todas esas cosas. La Palabra del Señor está diseñada para ser terapéutica, para ser sanadora de todas esas cosas, para enseñarnos a cómo despojarnos de todas esas cosas que nos hacen arrastrarnos en la vida. El propósito de Dios como sabemos bien es ¿qué? que tengamos vida y la tengamos en abundancia ¿verdad? y que tengamos felicidad, pero muchas veces hay cosas en nuestra vida que contradicen ese propósito de Dios.


Y esta serie de mensajes está diseñada como para dividir y separar toda esa serie de cosas. Como ven es algo sistémico ¿no? que nos habla de que el propósito de Dios es para bendición para nuestra vida pero también vivimos en un mundo caído, un mundo donde hay tribulación, angustia, un mundo formado por el pecado, un mundo deformado y por la caída Edénica, y nosotros mismos estamos en lucha con nosotros mismos. No somos lo que Dios diseñó originalmente que fuéramos en el huerto del Edén, la creación no es lo mismo que Dios diseñó.


Sabemos que en Génesis vemos un mundo perfecto, una creación perfecta. El cosmos, todo el sistema planetario, todo, las galaxias, Dios las creó en una manera bella, armoniosa, bien concertadas las partes unas con otras, pero el pecado como que rasgó la belleza que Dios había establecido y entonces entramos en un mundo que está en lucha consigo mismo.


La Biblia dice que la creación misma gime con gemidos indecibles esperando el día de su liberación y Pablo dice que nosotros mismos también gemimos dentro de nosotros esperando nuestra propia redención también, todo lo que existe en el mundo. Entonces nosotros nos movemos en un mundo caído, un mundo hostil, un mundo lleno de peligros. También un mundo que está poblado por espíritus demoníacos y malignos, por fuerzas oscuras y terribles que quieren robar, matar y destruir, y que se gozan en mantener a los hijos de Dios arrastrándose, y que nos ponen en lucha unos con otros, y nos llenan de apetitos indebidos, y explotan las debilidades que hay en nosotros para llevarnos a hacer cosas que no convienen como dice la Palabra del Señor, y que entonces caigamos en tribulaciones y dificultades. Es decir que es un mundo complejo.


Pero lo maravilloso es que dentro de esa complejidad, Dios está allí trabajando para que nosotros vayamos de gloria en gloria, de crecimiento en crecimiento, de bendición en bendición, que todo lo que venga a la vida, sea por parte del diablo, de la creación caída o de nosotros mismos lo podamos tornar en bendición y gloria, en escalones para ascender más y más y parecernos más como Cristo. Por eso podemos decir que todo lo que pasa en nuestra vida es materia prima para que Cristo sea formado más y más dentro de nosotros.


Y entonces hemos estado trabajando todo eso ¿no? ustedes recordarán diferentes temas que hemos tratado. Y digo todo esto porque quiero que ustedes mantengan bien claro el marco de lo que estoy diciendo, porque es muy fácil uno perder el hilo, pero es bueno uno mantener el sistema, la relación entre los diferentes temas y ver cómo todos ellos se fortalecen unos para con los otros.


Entonces yo entré en esta discusión de cómo una de las cosas que tenemos que, yo digo, normalizar el dolor, normalizar las pruebas y los sufrimientos. No verlo como algo foráneo, algo extraño, extranjero a nuestra experiencia como hijos de Dios sino verlo como parte inherente de la experiencia de todo creyente.


Yo creo que uno de los problemas como hemos dicho antes ¿no? de un segmento de la Iglesia de Cristo en este tiempo que sólo predica prosperidad y bendición, y gozo, y triunfo, y cosas buenas, un peligro es que no prepara a la gente para cuando vienen los tiempos de aflicción y de prueba, y no los fortalece en ese sentido. Y yo creo que al nosotros negar el dolor, negar el sufrimiento como parte legítima de la experiencia del creyente no estamos sirviendo bien al pueblo de Dios.


Y entonces hemos dicho que es importante saber que en la vida, todos vamos a pasar por pruebas y dificultades, todos. Van a venir situaciones difíciles en nuestra vida: va a haber enfermedades y vamos a tener que tomarnos nuestra pastillita de vez en cuando aunque no queramos, vamos a tener que ir al médico y que nos busquen y nos rebusquen por allí, someternos humildemente a ese proceso, vamos a perder un trabajo o tener que buscar otro trabajo, nos van a cerrar la fábrica y vamos a tener que pasar por un tiempo de temor e incertidumbre, vamos a tener situaciones matrimoniales y familiares que van a ser difíciles en nuestra vida. Van a haber momentos, van a haber tiempos de dificultades, eso es parte de la vida humana.


A todo ser humano le toca su cuota de dolor, escúcheme. Y cuando usted esté pasando por ese prueba y de dificultad recuerde, dígase a sí mismo: no, esto es parte de la experiencia de un hijo de Dios, Dios está usando todas estas cosas para Sus propósitos y para llevar a cabo lo que Él quiere en mi vida.


Aún hermanos esas luchas internas que nosotros tenemos, a veces esas luchas con depresión, ansiedad, complejo de inferioridad, soledad, tristeza que nos viene, y que hemos tratado de pelear con eso durante muchos años de nuestra vida y no hemos podido zafarnos completamente de ello, ¿sabe que aún esas cosas Dios las está permitiendo para trabajar en nosotros, para acercarnos más a Él, para obligarnos a orar más, para hacernos más humildes?


Dios usa todo en la vida porque ¿qué pasa si todo fuera buen en nuestra vida y solamente bendición y gozo, y disfrute? ¿sabe qué? nos malcriaríamos. ¿Qué pasa con un hijo a quien usted solamente le da todo lo que pide, de que abre la boca va y le compra los tenis de 300 dólares, el último juego de computadora, el último suéter con el loguito allí o lo que sea, usted lo malcría, usted cría un muchachito malcriado que no tiene profundidad, que no tiene disciplina.


"No" es una de las mejores palabras que se han inventado en el vocabulario humano porque el "no" a veces nos frena y nos obliga a reaccionar, el no de Dios es a veces de gran bendición para nosotros, y muchas veces Dios usa el dolor para trabajar en nuestra vida, para formarnos hermanos, no podemos olvidar esto, y entonces es importante.


Yo les dije que íbamos a estar meditando un tiempecito, nos íbamos a detener un tiempo meditando sobre el sufrimiento y el dolor porque esto es una parte muy importante de nuestra jornada. Podemos ir a un pasaje, por ejemplo Primera de Pedro capítulo 4 versículos 12 al 19 donde Pedro, perdón Pedro, Primera de Pedro 4:12, dice: "Amados" ¿a quién se está refiriendo amados? a los hijos de Dios, los cristianos, los creyentes, él está escribiendo a creyentes, "Amados, no os sorprendais."


Muy importante: no te sorprendas cuando venga la prueba a tu vida. A veces nos sorprendemos de la prueba porque creemos como que wow, ¿cómo se atreve Dios a permitir que venga la prueba a mi vida? ¿Por qué me pasa esto a mí que estoy sirviendo al Señor, que diezmo, que canto en el coro, que soy miembro en el equipo de ujieres, que vendo pastelitos los domingos después del servicio, ¿cómo puede venirme el dolor a mi vida y el sufrimiento?


Y la Biblia es insistente en ese hecho: No te sorprendas, sino cuando venga el sufrimiento a tu vida, el padecimiento, por la razón que sea, míralo y entonces entra en relación con él. No es que, yo no estoy aquí, de paso, aconsejando una actitud de resignamiento como que: ¡ay Señor! perdonen con todo respeto, a veces esa actitud "católica", perdonen que diga esa palabra así en esa manera porque yo amo a mis hermanos católicos, pero el Catolicismo tiene a veces esta idea de resignación ¿no? de resignarnos, de el dolor, de el Cristo sufriente en la cruz allí siempre sangrando.


Yo no estoy refiriéndome a una actitud de resignación así como fatalista, no. Me estoy refiriendo a que cuando viene el dolor a nuestra vida nosotros tenemos que encarar el dolor, saber que es una realidad, y entonces proceder a procesarlo y a trabajarlo hasta que lo domemos, y lo domestiquemos, y lo metamos en nuestro saco de experiencias, y sigamos entonces con gozo la carrera de la fe, a eso me refiero ¿ok? porque eso es lo que pasa.


Yo les puedo hablar de nuestra experiencia ahora mismo en este tiempo que estamos pasando como familia con el parto prematuro de Abigail y toda la incertidumbre que eso trae a la vida de uno, usted se puede imaginar tantas cosas; ahora mismo todavía esa criatura está en una incubadora y estará allí cuatro meses casi, todo el cambio que eso presupone para una familia, para nuestra hija y su esposo, y nuestro nieto, y para todos nosotros también, y ver ese cuerpecito tan frágil y tan incierto hasta cierto punto, y no estar seguros todavía totalmente de que todo saldrá perfectamente bien, aunque creemos que sí y lo afirmamos en fe, y oramos por ello ¿amén? pero la verdad es que todas esas cosas traen una medida de tribulación a nuestra vida.


Y cuando esas cosas vienen a nuestra vida lo que nosotros tenemos que hacer: ok, esto es una realidad, esa criatura está allí prematura, hay cosas que han sucedido. Ahora nos fajamos, nos fortalecemos, vamos a trabajar en eso y vamos a salir adelante en el Nombre del Señor. Y saber que Dios tiene un propósito en eso, y entonces comenzar a procesar lo que está pasando y a preguntarnos: ¿qué tiene Dios entre manos a través de esto? ¿qué está haciendo a través de la vida de Abigail o de Miguel, o mi vida, la vida de mi esposa en la economía de nuestra familia, cómo está trabajando Él para formar carácter en nosotros, para darnos ciertas lecciones, para majarnos un poquito más como el ajo para que salga todo el sabor que está encerrado?


De paso, es cierto: ¿por qué usted maja el ajo? se me ocurre ahora. Porque al usted majarlo suelta la esencia ¿no? suelta el sabor. ¿Sabe que hay muchas cosas que para que suelten su esencia hay que majarlas? las flores, otras cosas así, las uvas hay que pisotearlas para que suelten su jugo, es cierto. El mundo depende mucho de la violencia para sacar las cosas bellas de una sustancia.


Cristo dijo: "Si el grano de tierra no cae a tierra y muere, queda solo." Eso es uno de mis pasajes formativos a través de los años. Un grano de frejol digamos, o de maíz, si se queda entero no da fruto hermanos, tiene que entrar a la tierra y comenzar a podrirse la corteza externa, la cáscara, y cuando esa corteza externa del grano de frejol por ejemplo o de grano, de trigo, usted echa la semilla dentro de la tierra, y cuando esa semilla comienza a actuar con las sustancias químicas de la tierra, la humedad, el calor, esa corteza comienza a romperse y a abrirse, y eso permite que la vida que está encerrada genéticamente dentro de ese grano comience a salir en una matita débil que luego se convierte en una mata que da mucho fruto, y ese grano se multiplica por cien o por mil, pero tiene que romperse primero.


Por eso Cristo dijo: "Si el grano de trigo no cae a tierra y muere antes no lleva fruto, se queda solo, pero si muere, entonces puede llevar mucho fruto." Y yo he descubierto que el dolor es el mortero de Dios, es lo que rompe nuestro orgullo, nuestra autosuficiencia, nuestra hombría excesiva, nuestra vanidad y todas estas cosas que nos mantienen como protegidos, mantienen una corteza alrededor de nosotros. Cuando Dios coge la maja por medio del dolor, el sufrimiento, la lucha, la adversidad, algo que nos confronta en nuestra autosuficiencia, entonces lo que está adentro, la vida de Dios comienza a salir y a brotar a través de nosotros. Palabras de bendición para otros, consejo, humildad, buen ejemplo, profundidad, amor, todas estas cosas.


Mi teoría es que a veces puede venir un niño por ejemplo a la vida de una familia con problemas digamos de esto, de down syndrome, problemas ¿cómo se llama en Español? Síndrome de Down le dicen ¿no? retrasos mentales, etc. A veces esas familias son tan bendecidas porque aprenden a amar en una manera muy diferente, muy sacrificial, y resultan de bendición para esas familias. Se han hecho estudios de familias que han tenido niños con síndrome de down y sucede que son más bendecidas ahora que tienen ese niño que antes, aunque yo me imagino que el pasar por ese proceso, wow qué terrible habrá sido ¿verdad que sí?


Porque es que cuando usted es obligado a amar en una manera heróica y diferente eso hace que su amor sea más noble, porque todo el mundo puede amar una criatura bella, simétrica, armoniosa en su cuerpo, de lindo pelo y lindos ojos, y gran inteligencia, wow pero amar a una criatura que quizás no está tan desarrollada eso es amor ágape, eso es amor de Dios verdaderamente.


Entonces yo creo que a veces esas cosas que vienen a la vida de una familia son un regalo misterioso que Dios le está dando para bendecirlos aunque yo sé que es difícil verlo de esa manera, entiéndame, pero son los misterios de Dios ¿no?


Entonces Pedro dice: "No se sorprendan del fuego de prueba que os ha sobrevenido como si alguna cosa extraña os aconteciese" como si fuera algo extraño, foráneo a la experiencia cristiana, "no se sorprendan, sino" óigame: ¿cuántos están dispuestos a aceptar lo que dice Pedro? "Sino gozaos." ¿Estás tú dispuesto a encontrar una razón para gozarte en medio del dolor?


Ahora el gozo que yo creo que Pedro aconseja no es un gozo de: ¡wow qué bueno que me pasó, vamos a ir a un restaurant a celebrar! ¡oh qué bueno que perdí mi trabajo y ahora no sé cómo voy a pagar la renta, gloria a Dios! ¡vamos a danzar aquí!


Yo creo que el gozo del cual habla el apóstol Pedro es un gozo del espíritu, es un gozo objetivo, es un gozo que dice: bueno, Dios se está glorificando en mi vida. Es como el gozo que dice que Cristo se gozó en la cruz anticipando todo el bien que iba a resultar de Su cruz, "Por el gozo puesto delante de Él" dice la Palabra. A veces uno puede como que en medio de las pruebas, las dificultades, gozarse internamente, espiritualmente porque uno sabe que algo bueno va a salir de esto, no porque nuestra carne se goce, sino porque nuestro espíritu se goza porque por fe creemos que esto va a tener un buen resultado al final de todo.


Yo creo que los cristianos tenemos que sustituir palabras que normalmente tienen un significado superficial en el mundo por un sentido mucho más profundo, como: paz, la paz del Hijo de Dios no es la paz que el mundo da. No es la paz porque estás pagando todos los billes y porque tienes un televisor de 65 pulgadas que ocupa la pared completa de tu sala, no. Es la paz de Dios que mora dentro de tu corazón porque ya tú sabes que ya tienes tu pasaporte firmado y que tú no eres un inmigrante indocumentado para ir al Reino de los Cielos porque ya tu destino está preparado, y ya tú has vencido al mundo. Todo lo que el mundo te tira tú se lo bateas de home run y lo que el diablo te tira tú se lo sacas del campo porque, para los brasileños o los sudamericanos le meten el gol o lo que sea entonces.


Tenemos que gozarnos espiritualmente y esto es muy interesante, dice: "Por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo." Wow. Hay algo y eso lo repite la Palabra varias ocasiones, Pablo sobre todo habla acerca de eso de conocer a Cristo dice: "En Su Poder y en Sus padecimientos." Esa palabra padecimientos búsquela en sus concordancias, usted verá que aparece muchas veces, hay algo misterioso.


Cristo fue dice perfeccionado por Sus padecimientos porque la vida de Cristo fue la vida de un soldado, y la Palabra nos habla de que padezcamos dificultades como un buen soldado. ¿Cómo se forma un soldado? no se forma allí tomándose una margarita mientras mira un campo de golf, se forma allá en el campo de batalla haciendo ejercicios y pasando malas noches, preparándose para el silbido de las balas y la pérdida de vida y todo este tipo de cosas, nosotros somos soldados también en Cristo Jesús y Dios nos forma.


¿Cómo va Dios a formar un hombre que pueda dar consejo a otros, una mujer que pueda bendecir a jovencitas perdidas, un predicador que va a predicar la Palabra del Señor, un siervo capaz de resistir los ataques del diablo, cómo lo va a formar si no es preparándolo primero a través de padecimientos y dificultades, y fortaleciendo, y templando su carácter?


Nadie llega a la profundidad que Dios quiere y necesita excepto a través de sufrimientos y padecimientos. Una persona que sólo conoce una cuna bien cómoda jamás podrá ser un siervo de Dios adecuado, tenemos que pasar por pruebas y dificultades.


Entonces Pedro dice que "Nos gocemos por cuanto somos participantes de los padecimientos de Cristo." En otras palabras, la Biblia sugiere que cuando nosotros pasamos por padecimientos permitidos y dirigidos por Dios estamos entrando en una intimidad misteriosa y sublime con la experiencia de Cristo Jesús. Usted en un sentido se está haciendo como co-partícipe de la esencia misma de la vida de Cristo Jesús. Usted está siendo parte de un proceso de Dios.


Nadie puede conocer a Cristo a menos que no lo conozca también en Sus padecimientos, no solamente en Su Poder y es uno de los problemas de tanta Iglesia superficial hoy en día, que sólo quieren conocer a Cristo en Su Poder pero no lo quieren conocer en Sus padecimientos. Lo quieren conocer en el domingo de la resurrección pero ¿qué del día de la crucifixión? ¿qué de la noche antes ahí en el patio de Caifás, el sumo sacerdote, siendo interrogado y pasado por un proceso de agonía psicológica terrible ¿ah?


¿Qué de la cruz? sin la cruz no hay salvación, no solamente la resurrección. Si quitamos la cruz, si quitamos el padecimiento estamos tronchando, cortando la mitad por lo menos de la experiencia redentora. Y nosotros tenemos que decir: Señor, no sé cómo.


Yo solamente le pido a Dios que si Él decide pasarme, y lo ha hecho en varias ocasiones a través de mi vida, por el crisol de la prueba que yo tenga la suficiente sabiduría y fe para salir brillando como el oro a pesar de todo, eso es lo único que tenemos que pedirle al Señor.


Yo digo: Padre si tienes que probarme pruébame pero cógelo suave, no me aprietes demasiado ¿ok? apriétame suave pero no me ahorques como decimos los dominicanos ¿ok?


La Biblia dice que Dios no permite que seamos probados más allá de lo que podamos soportar. Hay alguien parafraseando: no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Dios no nos pasa por un mal de cien años gracias a Dios pero sí nos prueba y tenemos que decirle: Señor, lo que Tú tengas allí sé que tengo que ser probado, sé que tengo que ser tratado, sé que tengo que ser disciplinado pero por favor que mi fe no falte.


Eso fue lo que le dijo el Señor a los discípulos: "Satanás os ha escogido para probaros como trigo, pero Yo he rogado que tu fe no falte" se lo dijo a Pedro porque Pedro iba a ser probado, yo le pido: Señor que nuestra fe no falte.


Cuando vengan las dificultades, pero déjeme hermano: cuando digo eso siempre insisto que la mayor parte de la vida cristiana es gloriosa, es buena, es feliz, es para reírse a carcajadas, es para celebrar, es para comer bien, es para gozarnos en la vida, es para celebrar buenos tiempos, pero hay momentos en que te dice: ok ahora ven un ratito, déjame apretarte un poquito más los brackets ahí para que tus dientes queden bien bonitos y alineados, eso es parte del entrenamiento de un siervo de Dios.


Entonces dice: "Porque sois participantes de los padecimientos de Cristo para que también en la revelación de su gloria os gocéis con alegría" en otras palabras las dos cosas ¿no? primero pasa de vez en cuando por algunos padecimientos para que entonces puedas gozarte en los tiempos de bendición también ¿no? Y algo muy interesante: "Si sois vituperados por el nombre de Cristo sois bienaventurados porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros."


Si tú estás pasando por la prueba déjame decirte que Dios envía Su Espíritu en una manera más poderosa que nunca. Si tú estás preparado para recibirlo y discernirlo, y entras en un trato con Dios, y abrazas de lo que Dios te está tirando el Poder de Dios reposa sobre tu vida en una manera que tú no puedes entender, Dios envía ángeles para que te ministren como envió ángeles para que le ministraran a Jesucristo en Su propio padecimiento, Dios envía Su Espíritu. Tu mente está más afilada, tu espíritu está más discernidor.


Pero lo que pasa es que muchos de nosotros estamos gritando tanto que no tenemos oportunidad para pensar en lo que Dios está haciendo en nuestra vida. Estamos renegando, estamos respingando, pataleando en el piso como niños malcriados, Él dice: Hey cógelo suave, escucha lo que te estoy diciendo, aprende, ora, métete en el lugar recóndito de la meditación y pregúntame ¿qué estoy Yo haciendo? y Yo te voy a contestar. Pero si tú estás allí renegando de Dios y rebelándote contra Él porque permitió que esto venga a tu vida la lección te va a pasar a cien millas por hora. Es más, te vas a quedar más tiempo metido ahí en la disciplina entonces.


Yo he aprendido que mientras más rápido yo recibo las pruebas de Dios más rápido se van, heh. Pero mientras tú más pataleas y más te duele más tiempo te tiene metido ahí Dios en el crisol de la prueba, recíbela y déjala que pase a través de ti suave como un cuchillo, una bala que pasó por pura carne y no tocó ningún órgano vital, piense en eso después un poquito más.


¿Sabes que? mientras tú más resistes el dolor más te duele. Cuando el dolor venga a tu vida relájate y te va a doler menos. Ora más, ayuna más, llora suavemente, tranquilamente y deja que el dolor pase, y entonces tú vas a ver que hace Su Obra perfecta dentro de ti y hace Su bendición.


Por eso es importante hermanos nosotros no renegar del dolor. Por eso es que tenemos que hacer del dolor un aliado, recuerden que yo estaré predicando acerca de. El domingo que viene yo espero si Dios me ayuda hablar acerca de Elías, yo he predicado este pasaje antes creo pero ahora lo quiero predicar a la luz de lo que he estado predicando de cómo Elías a través de su prueba que tuvo, el gran profeta Elías, Dios usó esa prueba para mostrarle a Elías un aspecto de Su personalidad, tanto de Elías como de Dios que Elías no conocía, y cómo Elías salió bendecido de su prueba, porque quiero aplicar eso en casos específicos ¿no?


Pero lo que quiero que tú te lleves en tu corazón mi hermano, mi hermana es que es importante reconocer el rol del sufrimiento no sólo porque hayamos aprendido a sobrellevarlo y normalizarlo sino porque también es parte esencial del camino hacia la salud emocional y espiritual. El dolor es el instrumento preferido de Dios para sanarnos y crear profundidad, sabiduría y poder en nosotros.


Hemos dicho que Dios quiere que seamos gente alegre, liviana de espíritu que pueda rebotar con cualquier situación y salir adelante, que seamos personas que la gente esté contenta de estar alrededor de nosotros, que podamos reírnos a carcajadas, que podamos correr la vida ligeramente, despejadamente. ¿Cómo llegamos a esa actitud de salud emocional rebozante que nos permite procesar cualquier prueba, cualquier dificultad o superar cualquier atadura y cualquier defecto, y salir cada día mejor y mejor, y ser cada vez más fuertes, más grandes, más poderosos, más ágiles, más livianos? a través del dolor, a través de la prueba dirigida por Dios como un cirujano que va cortando cosas muertas y petrificadas en un ser para que sea más saludable.


El dolor y las pruebas dirigidas por Dios, manejadas por Dios, micro-dirigidas y concertadas por Dios, eso es lo que te aliviana y te permite ser una persona más saludable y más alegre.


Paradójicamente. Qué interesante que lo que nos permite ser más felices es el dolor y las pruebas dirigidas por Dios. Yo te quiero decir: no es que vas a vivir una vida de pruebas y dolores, y sufrimientos, pero que de vez en cuando Dios te va a decir: Ven, pasa a la mesa de operaciones que quiero sacar algo de ti y te quiero tratar un poquito más.


Mire por ejemplo Hebreos capítulo 12 porque todas estas cosas se conectan unas con las otras ¿no? Hebreos capítulo 12 versículo 1. Él acaba de hablar acerca de los héroes de la fe que padecieron una cantidad de pruebas y dificultades y aún así Dios los bendijo, tocamos algo acerca de eso hace poco.


Pero en el capítulo 12 el escritor de Hebreos dice: "Por tanto nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos" mira aquí qué es lo que dice: "despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante." Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia.


Cuando tú vienes a la vida cristiana generalmente vienes con una serie de defectos y deficiencias en tu carácter y tu personalidad, y desde que tú vienes a la vida cristiana el Entrenador Divino se forja un plan de tratamiento específicamente orientado para ti, escúchame esto. Hay allá arriba en el cielo un plan de tratamiento para cada uno de ustedes y para mí que tiene tu nombre, y hay una foja que el Espíritu Santo va de vez en cuando y abre el gabinete divino: Ah aquí está Luis Campos, sí, tengo que tratar con él. Wow, tengo que darle duro, no mentira.


Dios dirige los ángeles, dirige el Espíritu Santo, dirige circunstancias, dirige eventos para quebrantar, para purificar, para pulir, para que podamos correr con ligereza la carrera de la fe. Porque la verdad es que muchos de nosotros tenemos tantos defectos y tantas cosas en nuestro carácter que es que nos estamos arrastrando en la carrera de la fe y Dios quiere que corramos, quiere que saltemos.


¿Cómo hace eso Él? despojándonos del peso excesivo. ¿Cuál es el peso excesivo? avaricia, vanidad, orgullo, violencia, rencores, crítica, intolerancia, sensualidad, todas esas cosas que son el peso que cae sobre nosotros nos impide correr con ligereza la vida.


La gente que está llena de dinero, la casa esa de cuatro cuartos y el BMW y que me estoy poniendo viejo, y se deprimen y se suicidan, o andan por ahí, se ponen una minifalda a los setenta años porque quieren agarrar la juventud que se les fue ¿qué hacen? es sufrir simplemente hermanos, eso es agonía y Dios quiere que tú, hey, te relajes, bueno sí, hay unas cuantas arruguitas allí, qué importa eso, eso es parte de la vida. Allá en el cielo no voy a tener ni una sola arruga, voy a tener piernas gordas y voy a verme bonita, y voy a tener 50 libras de menos o lo que sea, más pelo en la cabeza o lo que sea.


Lo que tenemos que hacer hermanos es, de nuevo: todas esas son las cosas que nos causan ansiedad, nos causan agonía, nos causan sufrimiento, nos causan tristeza, frustración y nos hacen entonces imposible para los que están alrededor de nosotros y para nosotros mismos.


El escritor de Hebreos dice que tenemos que despojarnos de todo ese peso y de ese pecado que nos asedia para correr con ligereza la carrera de la vida ¿y qué es lo que nos quita esas cosas? es las pruebas, nos hacen más realistas, más humildes, más sencillos de corazón. Al Dios tratarnos y debilitarnos nos hace como Cristo entonces. Por eso es que si no pasamos por ese desangramiento no podemos llegar a ser lo que Dios quiere que seamos.


Y yo creo que tenemos que interpretar todos los eventos de la vida en esa manera, eso nos va a ayudar entonces a ser más libres y más saludables, más alegres, poder reírnos más, poder enfrentar cualquier cosa; cualquier cosa que la vida me tire yo sé que si Dios está conmigo yo soy más que vencedor, que más poderoso el que está en mí que el que está en el mundo, que todo lo puedo en Cristo que me fortalece dice la Palabra del Señor.


Dice la Biblia que: "Muchas son las aflicciones del justo pero de todas ellas le librará Jehová" aleluya. Léase el Salmo 34 es un Salmo que en estos meses ha sido de gran bendición para mi vida cuando meditaba ya en la cuestión de la construcción, ese Salmo es precioso. Habla acerca de que, dice que Dios librará al justo, dice: "Ni uno solo de sus huesos será quebrantado" gloria al Señor. Hay poder en Cristo Jesús y cuando vienen las tribulaciones usted sabe que puede salir adelante porque ya usted ha pasado otras y esta también usted la va a pasar.


Entonces todo esto es parte de ese proceso. El sufrimiento no es sólo algo que tenemos que soportar como una medicina amarga sino que es esencial para nuestra vida.


Pablo sugiere en Colosenses 3:3 y 4 que para eso existimos como creyentes, el padecer persecución de algún tipo. Léase ahí Colosenses capítulo 3 si usted quiere un momentito. Es que esto está en todas las páginas de la Escritura.


El que omite este aspecto de la vida cristiana está haciéndole violencia a la Palabra de Dios y la está macheteando, porque usted lee la vida del apóstol Pablo, este hombre poderoso y ungido, y lleno de gozo, y usted ve continuamente las marcas de la cruz, así decía él: yo tengo las marcas de la cruz en mi vida. Yo no he conocido un cristiano poderoso que yo quiera estar al lado de él o de ella que no haya pasado por tribulaciones y aflicciones en su vida pero que haya salido victorioso de todas ellas.


Colosenses 3:3 y 4 dice, déjeme ver, no es ese el pasaje que quiero, pero no está malo tampoco, no es ese pero no se preocupen, ahurita se me ocurre. Pero lo importante es que Pablo dice que para esto hemos sido, si usted lo encuentra allí mientras yo hablo, búsquelo está en Colosenses, pero Pablo dice que para esto hemos sido puestos, para pasar estas situaciones de prueba en nuestras vidas. Y esta idea de que para esto hemos sido puestos, de que estamos para pasar por estas situaciones es algo completamente sorprendente de que esto sea como parte inherente de la vida del creyente.


Esto está conectado con nuestra enemistad con el mundo que nos odia porque nuestros valores son contrarios a los suyos. El mundo nunca nos va a amar, nunca nos va a apoyar porque los valores que nosotros representamos no son valores que el mundo aprecia, y por eso siempre vamos a estar en lucha y en enemistad con el mundo, y eso va a ser otra fuente también de dificultad en nuestra vida.


En Hebreos capítulo 10 versículo 32 dice: "Pero traed a la memoria los días pasados en los cuales después de haber sido iluminados sostuvisteis gran combate de padecimientos. Por una parte ciertamente con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo, y por otra parte llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante."


¿Sabe que aquí hay otra cosa aquí también? que muchas veces cuando pasamos por pruebas y dificultades no solamente estamos en compañerismo íntimo con Cristo que pasó por tantas pruebas sino que estamos en compañerismo con una hueste de cristianos en todas partes del mundo que también están pasando aflicción y prueba, y dificultades. Ahora mismo por ejemplo en el servicio en inglés, y él va a estar brevemente saludando a la Iglesia en el servicio de las 12, está Peter Noonan que es un misionero en Irak con su familia, y él está predicando allá acerca de eso de la persecución que están padeciendo ahora mismo los cristianos en el Medio Oriente.


Hay una persecución terrible ahora mismo en el mundo musulmán, en todas partes. En Irak con Isis, Isil, en Afganistán, aún en Israel, en partes como Palestina y en Belén mismo están completamente expulsando a las familias cristianas los grupos musulmanes, y ya Belén, el lugar donde nació Cristo, ya casi no tiene cristianos porque están siendo perseguidos y exhiliados, sacados afuera sometidos a gran presión.


En África hay ahora mismo una gran persecución de cristianos, Corea del Norte, los cristianos son perseguidos y muertos, y aprisionados. En China Comunista por igual, en muchos países del mundo. Esta ha sido una década, los últimos diez, quince, veinte años han sido tiempos de terrible persecución de cristianos en todas partes del mundo, están padeciendo persecución y muerte. ¿Cómo usted le dice a esos cristianos: oh que todo es bueno, que todo te va a salir bien? a esa gente hay que fortalecerlos como hizo Pedro escribiéndoles a los cristianos que estaban siendo perseguidos acerca de: resiste la prueba, ve al Señor en medio de tu prueba.


Entonces cuando nosotros padecemos cierto nivel, aquí en los Estados Unidos hay persecución del cristianismo ahora mismo ¿sabe usted eso? en muchas partes aquí gubernamentalmente, hay persecución de gente que está tratando de vivir el cristianismo, de instituciones cristianas que están tratando de mantenerse firmes en sus posturas bíblicas, hay persecución, y nosotros ponemos de una vez el grito en alto cualquier cosita, ¿y qué de esos cristianos que están matando y padeciendo en otras partes del mundo?


Al nosotros padecer cierto grado de padecimiento y persecución estamos entrando en un compañerismo sublime con esos hermanos en toda la Tierra que están padeciendo también dificultades y sufrimientos, entonces estamos en comunidad con esa gran comunidad, con esa gran nube de testigos, y es maravilloso.


Filipenses capítulo 3 versículo 8 al 10, dice: "Y ciertamente aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo y lo tengo por basura para ganar a Cristo, y ser hallado en Él no teniendo mi propia justicia que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe, a fin de conocerle y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a Él en su muerte."


Entonces en todos estos pasajes vemos esta misma idea ¿no? de que Dios va a usar el dolor, el sufrimiento para cumplir muchos diferentes propósitos en tu vida, lo va a usar para desangrarte un poco y quitarte esa fuerza carnal que impide que tú puedas entrar en comunión y en esa postura de receptividad que se requiere para poder conocer las áreas más profundas de la vida cristiana.


Dios nos desangra para hacernos más fuertes. Dios permite que pasemos por la prueba para obligarnos a veces a buscar más de Él en oración y para poner la mira en las cosas de arriba, y destetarnos de las cosas de abajo. El ejecutivo que tiene afán de llegar a la cúspide de su profesión y ganar mucho dinero, y tener una casa más grande, y dos carros más caros pierde su trabajo un día y eso lo obliga a preguntarse verdaderamente ¿para qué él vive y para qué él existe? si pasa la prueba correctamente muchas veces eso lo puede ayudar a destetarse y a despegarse del amor al dinero y a las cosas, y entender cuando sus amigos lo dejan y dejan de llamarlo, ya no tiene dinero para ir a fiestas y todas las cosas, y se da cuenta de que no lo buscan, eso lo hace pensar y recapacitar acerca de lo que es verdadero en la vida, y se hace más humilde y entonces comienza tal vez a buscar más de su esposa y de sus hijos, y Dios usa esas pruebas para eso, para destetarnos del mundo y que miremos más hacia arriba.


Dios usa a veces la prueba preventivamente también, como en el caso de Pablo, la usó para humillar a Pablo porque Dios le había dado tantos conocimientos y tanta revelación, que dice que para que esas revelaciones no lo enorgullecieran desmedidamente permitió que viniera a su vida un aguijón, un mensajero del diablo para que lo abofeteara, acerca del cual le pidió tres veces al Señor que lo librara y tres veces Dios le dijo: Bástate Mi Gracia porque Mi Poder se perfecciona en la debilidad.


Entonces Dios misericordiosamente usó la prueba en la vida de Pablo para prevenir el orgullo que habría de venir en él si Dios no lo trataba y que habría de destruir su ministerio, y le metió ese contrincante con el cual Pablo continuamente luchaba, y tenía entonces que remitirse a la gracia de Cristo Jesús, y le enseñaba que: Tú eres un mero hombre, tú necesitas de la gracia de Cristo tanto como aquéllos que no han recibido todas las cosas que tú has recibido en tu ministerio.


Y Dios nos prueba también para que demos más fruto, y con esto termino, si los músicos pueden pasar por aquí, para que demos más fruto, escucha. Si tú quieres dar fruto en la vida cristiana ¿cuántos quisieran que Dios los usara para traer vidas al conocimiento de Jesús, amén? ¿Cuántos quisieran que Dios los usara para que la Palabra de Dios corriera más libremente a través de su boca? ¿cuántos quisieran q ue Dios los usara para dar consejo a gente desorientada en la vida? ¿cuántos quisieran que Dios los usara para entender más la Palabra del Señor para poder compartir con otros el Evangelio en una manera más efectiva?


Bueno ¿sabes qué? si tú quieres eso Dios va a usar la prueba para entrenarte y para que tú des más fruto para gloria de Él. Porque ¿qué dice la Palabra en Juan creo que capítulo 12? búsquelo allí, dice allí que el que da fruto Dios lo poda para que dé más fruto, dice lo limpiará, que en el griego original la palabra es: lo podará, para que lleve más fruto, Juan 12:23 al 26.


Es el capítulo 15 de Juan: "Todo pámpano que en mí no lleva fruto lo quitará" versículo 2, Juan 15:2 "y todo aquél que lleva fruto lo limpiará" en otras palabras lo podará "para que lleve más fruto."


Dios dice: Tú tienes que llevar fruto, pero para que puedas llevar fruto Dios tiene que podarte de muchas cosas que no te gustan, y te vas a ver un poco feito cuando Dios te pode ¿sabes? como las matas. ¿Usted ha visto una mata podada? a veces lo que quedan son los tocones saliéndoseles así, todas las hojas excesivas se las quitan ¿por qué? porque todas esas hojas le roban savia a los frutos que necesitan concentrarse en menos área, superficie. Por eso todas esas ramitas que tiene un árbol, excesivas, las cortan para que quede solamente la esencia del árbol, y cuando usted mira un árbol recién podado se mira como que lo han trasquilado, como una oveja sin piel, ¿no?


Y así nos vemos nosotros a veces. Cuando Dios nos trata salimos como mareados así, hemos sido golpeados por el mortero divino, pero eso es el plan de Dios. Cuando te recuperas y te sanas estás lindísimo, estás más bello que antes porque Dios ha tratado contigo. Así que no resistamos el dolor. Ve el dolor como parte del proceso de Dios para que des fruto y para que seas el hombre, la mujer que quiere que tú seas. Y para que seas el hombre o la mujer que tú quieres ser también ¿amén?


Muchas veces estamos frustrados porque ni nuestra esposa nos aguanta ni nuestros hijos nos quieren. Cuando llegan a la casa y ven que el carro está ahí dicen: ay no, me voy a ir para otro lugar en vez de decir: ¡wow, qué bueno que papi está ahí o que mamá está ahí! Entonces a veces tenemos que ser.


Es un misterio hermanos, es un misterio. Yo no quiero pasar por la prueba. Como les digo estos días han sido tiempos difíciles para mi esposa, para mí, para toda mi familia, pero hey, tiene que comenzar por la cabeza muchas veces la predicación.


Y en este tiempo estoy diciendo: Señor ¿qué Tú estás haciendo? Yo creo que yo sé lo que Él está haciendo, tengo una idea más o menos de lo que Él está haciendo en nuestro caso, pero en vez de estar renegando de Dios yo me estoy preguntando: Señor ¿qué estás cumpliendo con esto, qué mensaje estás enviando, qué propósito tienes? ¿cómo nos vamos a beneficiar de esto? ¿cómo podemos dar un buen testimonio de fe y de confianza en Ti? ¿cómo podemos ser un poquito más humildes al final de esta prueba y ser más como Cristo? eso es lo que yo te aconsejo.


Si estás pasando por alguna situación en tu vida ahora mismo baja tu cabeza un momentito, ¿cuáles son las áreas de insatisfacción en tu vida ahora mismo? ¿cuáles son las cosas que te causan incomodidad? ¿dónde está el área de sufrimiento en tu vida que si te pones la mano te duele un poquito ahí en esa área, en tu corazón, en tus emociones, en tu espíritu?


Yo sé que hay áreas que nos duelen. Sométeselo al Señor, reconoce que hay algo que Dios está cumpliendo allí en ese propósito, recíbelo, dale gracias a Dios aún si se te salen las lágrimas por las esquinas de los ojos y dile: Padre, dame sabiduría para entender qué Tú estás queriendo hacer con esto y qué misterios se están procesando y desarrollando en este tiempo de mi vida, y entonces invita al Poder de Dios a esa área. En medio de tu dolor, tu quebrantamiento, tu humillación dile: Padre, usa este dolor para gloria Tuya.


Y si es que te duele por algún ser querido que está pasando algo envía tu dulzura y tu resignación, y tu aceptación de la prueba a esa persona y bendícela, y usa esa crucifixión para que la Gracia de Dios entre a esa vida y rompa los muros del diablo porque la cruz siempre destruye a Satanás y sus malas intenciones.


Tu cruz, tu crucifixión es lo que puede dar vida a esa persona, es lo que puede dar vida a esa situación, es lo que puede dar vida en ese lugar donde tú estás doliéndote ahora mismo. Tu crucifixión como la crucifixión de Jesús va a soltar vida y va a derrotar al diablo. Dale gracias a Dios por esa crucifixión y ese cumplirse la cruz de Cristo en tu vida, y pídele al Señor que te dé mucha gracia, mucha fortaleza, mucho discernimiento para ver el trato de Dios y la misericordia de Dios en ese espacio, ese lugar de dolor en tu vida.


Dios te ama, Dios se acuerda de ti, Dios tiene buenos propósitos para tu vida, Dios está cumpliendo Su Voluntad en tu vida, Dios te está llevando hacia un futuro mejor, Dios no se ha desentendido de ti, Dios está al lado tuyo, Su poderoso Espíritu reposa sobre ti ahora mismo y te está fortaleciendo en una manera que tú no te das cuenta, Él está trabajando en ti para llevarte a un nivel más alto de vida en Cristo Jesús. Recíbelo. Deja que la cruz se pose sobre tus espaldas, y mientras esa cruz dure sobre tus espaldas padece como un hijo de Dios.


No reniegues, no te amargues, no te endurezcas y dile: Señor, cumple Tu Propósito, hágase Tu Voluntad y no la mía, y sácame de esta prueba airoso, victorioso, mejor que nunca, más como Cristo. Yo bendigo tu vida, bendigo la vida de tu familia, bendigo tu peregrinaje, tu caminar, tu jornada en la fe, misteriosa y compleja como es y declaro la Gracia del Señor por esta Palabra sublime sobre tu vida.


Gracias Padre, gracias porque Tu Propósito se cumple en mí, en nosotros porque Tú estás en control, Tú estás en Tu Trono haciendo cosas bellas y poderosas, así como lo estás haciendo en este mundo y en esta creación lo estás haciendo en mi vida también, y en la vida de mis hermanos, y yo te suplico que los que estamos en prueba y dificultades seamos fortalecidos esta mañana, recibamos nuevas fuerzas, nuevo gozo, nueva esperanza, consuelo de Ti Señor Jesús. Pósate sobre este pueblo en esta mañana y ayúdanos a reposar nuestra cabeza sobre Tu pecho Señor, y recibir fuerzas nuevas de Ti.


Gracias porque lo que nos espera por delante es maravilloso y estaremos contentos y te daremos gracias Señor. En Cristo Jesús somos más que vencedores, ni la tribulación, ni la angustia, ni el hambre, ni la desnudez, ni el peligro, ni la espada, ni lo alto, ni lo bajo, ni el futuro, ni lo pasado podrán separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Gracias Señor te adoramos en el Nombre de Jesús, amén y amén. Les bendigo mis hermanos, que la Gracia del Señor sea con ustedes, sean bendecidos en esta mañana.

"La virtud del sufrimiento":

Dr. Roberto Miranda
Hacer la voluntad de Dios y (aún) sufrir
El pastor Roberto Miranda habla sobre la visión de Dios para la iglesia y la importancia de prepararse para ser usados por Él. También aborda el tema del sufrimiento y el martirio en la vida del creyente, y la necesidad de confiar en la fidelidad de Dios en momentos de adversidad. Además, anima a los miembros de la iglesia a participar en la edificación de un nuevo santuario y celebra la santa cena en memoria del sacrificio de Cristo.


Dr. Roberto Miranda
Los regalos misteriosos de Dios
En este sermón, el pastor habla sobre cómo el dolor y el sufrimiento pueden ser regalos misteriosos de Dios que nos ayudan a crecer y alcanzar la grandeza personal.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Dios bendice al que soporta la prueba
Las pruebas son una forma en que Dios refina la fe de sus hijos y las usa para enseñarles valiosas lecciones. Este artículo explora la importancia de buscar la voz de Dios durante las pruebas y cómo estas pueden ser una oportunidad para recibir bendiciones especiales.


Dr. Roberto Miranda
Haciendo la voluntad de Dios y (todavía) sufriendo
El pastor habla sobre la importancia de la voluntad de Dios y cómo enfrentar el sufrimiento y las pruebas con fidelidad.


Dr. Roberto Miranda
Dios, en las buenas y en las malas
Artículo sobre la importancia de prepararse para los sufrimientos y tener confianza en la soberanía de Dios.


Dr. Roberto Miranda
Los procesos de sanidad que tienen que darse en nosotros
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de procesar las tribulaciones a través de herramientas bíblicas y cómo Dios usa experiencias dolorosas para trabajarnos, como lo hizo con el profeta Elías. Además, destaca la importancia de discernir la presencia de Dios en el silencio y la quietud.


Dr. Roberto Miranda
Dios, en las buenas y en las malas
Las iglesias y pastores deben preparar a sus feligreses para los sufrimientos y adversidades que vendrán en la vida de todo creyente, confiando en Dios.


Dr. Roberto Miranda
La bendición detrás de la prueba
En este sermón el Dr. Roberto Miranda habla sobre cómo las pruebas son parte de la vida cristiana y cómo Dios las usa para formarnos y guiarnos hacia un final positivo.


Dr. Roberto Miranda
La disciplina de Dios produce en nosotros cualidades que nos permiten ser felices
En este sermón, el predicador habla acerca de cómo Dios usa las tribulaciones y pruebas en nuestras vidas para formar en nosotros el carácter de Jesucristo y cómo esto nos permite ser más felices y útiles para Dios.


Dr. Roberto Miranda
No menosprecies la disciplina del Señor
En este sermón se habla acerca de las pruebas, tribulaciones y luchas en la vida, y cómo Dios las usa para nuestro bien. También se habla de la disciplina de Dios y la importancia de reflejar el carácter de Cristo en nuestra vida.


¿Por qué tengo que sufrir?
En este artículo, el autor Steve Johnson explora cómo debemos responder al sufrimiento y al dolor en nuestras vidas según Romanos 8:18-27. El artículo destaca la importancia de tener la perspectiva de que Dios va a resolver todo para nuestro bien y que nuestras dificultades presentes no son dignas de comparar con la gloria que se revelará en nosotros.


Omar Soto
La prueba produce esperanza
El pastor habla sobre la importancia de tener fe en Jesucristo y ser justificados por esa fe, en lugar de tratar de ganar puntos con Dios por las obras que hacemos. Cita Romanos 5:1-5, que dice que las tribulaciones producen paciencia, la paciencia produce prueba y la prueba produce esperanza.


Dr. Roberto Miranda
Sermón clásico 6049: Como vencer en las pruebas
En este artículo se habla sobre la importancia de la fe y la confianza en Dios durante las pruebas, utilizando como ejemplo la historia de Abraham y su disposición a sacrificar a su hijo Isaac. También se destaca cómo la aflicción puede ser una bendición disfrazada para purificar y fortalecer nuestra fe.


Dr. Roberto Miranda
Cuando venga la prueba, no te sorprendas
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda nos habla sobre cómo enfrentar las pruebas y tribulaciones de la vida, y cómo estas son inevitables en este mundo caído. Nos anima a tener una actitud de regocijo y comunión con Dios en medio de las pruebas y a verlas como oportunidades para fortalecernos en nuestra fe.


Dr. Roberto Miranda
Salud emocional y espiritual
En esta meditación, el pastor habla acerca de la importancia de tomar toda la armadura de Dios para poder resistir en el día malo y estar firmes después de haber pasado por un proceso difícil. También se aborda el tema del discernimiento espiritual y el tratamiento divino en nuestras vidas.


Dr. Roberto Miranda
El cristiano crece cuando pasa por la prueba
El pastor habla sobre la importancia de vivir vidas saludables y felices a través del Evangelio y cómo Jesús vino a deshacer las obras del diablo para que podamos ser libres de las ataduras y problemas que enfrentamos en la vida. El artículo destaca la importancia de leer la Biblia, valorarse a uno mismo y estar preparado para las pruebas y tribulaciones que vendrán en la vida de un cristiano.


Dr. Roberto Miranda
Dr. Miranda : Los viajes de Dios
En este artículo, el pastor habla sobre cómo Dios nos lleva en un viaje de la vida y nos pone en situaciones difíciles para entrenarnos y sacar lo mejor de nosotros. También habla de cómo las disciplinas que Dios nos pone son dolorosas en el momento, pero a la larga, nos hacen mejores y más fuertes.


Dr. Roberto Miranda
No rehúya de las pruebas
Este artículo del Dr. Roberto Miranda habla sobre cómo las pruebas y dificultades son necesarias para la formación del carácter de Cristo en los hijos de Dios. Se utiliza la parábola de la higuera para explicar cómo Dios espera que demos frutos y cómo el Espíritu Santo nos ayuda a darlos. También se habla de la importancia de usar los dones que Dios nos ha dado y de discernir cuándo resistir y cuándo dejar que Dios forme.


Samuel Acevedo
La prueba no mata, sino la falta de esperanza
El pastor reflexiona sobre cómo Dios permite que pasemos por las aguas y el fuego para llevar a cabo un proyecto divino en nuestras vidas, y enfatiza la importancia de confiar en Dios en medio de las pruebas.