Esperanza
Efrén Durán
(Audio: Español)
RESUMEN: El pastor relata su experiencia de crisis cuando su hijo se hizo adicto a las drogas, y cómo descubrió el verso de Proverbios 31:25 que habla de la mujer virtuosa que se ríe del futuro. Explica que nadie tiene una vida perfecta y que las vidas perfectas en Facebook son una ilusión. Luego, relata cómo Dios le habló y le pidió que hablara de esperanza a su pueblo y cómo, en el proceso, se encontró orando por un antiguo conocido que se había convertido en pastor y cómo Dios le pidió que le hablara de esperanza a pesar de no tener una relación cercana con él.
Efrén González relata la historia de un hombre llamado Juan, quien después de pasar por dos divorcios y tener cuatro hijos con problemas de drogas y justicia, regresa a la iglesia y es llevado bajo la tutela de un pastor que lo prepara para el ministerio. Efrén se cuestiona por qué Dios se empeñó tanto en ayudar a una persona que, para la comunidad cristiana, estaba descalificado para el ministerio. Pero Dios le responde que es el Dios de pacto y que hay muchas personas orando por Juan, incluyendo su padre y su madre. Efrén destaca la importancia de recuperar la esperanza y cómo la falta de ella está afectando a muchos pastores y comunidades de fe.
La promesa es poderosa y puede traer alegría y felicidad a la vida de alguien. La mujer de Proverbios tenía una vida normal, pero estaba contenta porque tenía una promesa. Ana también tenía una promesa y cuando la recuperó, se fue contenta y comió. La fe agrada a Dios y Él quiere que creamos en Él y esperemos su bondad. La incredulidad es un ataque directo al carácter de Dios. Vivir esperando el favor de Dios puede traer sorpresas agradables.
Efrén Durán comparte sus experiencias sobre la importancia de tener esperanza y fe en Dios. Cuenta una historia sobre cómo, a pesar de que le dijeron que no podía tomar su vuelo, su amigo logró conseguir un vuelo en American Airlines en primera clase con una tarjeta American Express Platinum. También habla sobre la importancia de tener una promesa de Dios en el corazón y cómo esto puede sacarnos de la crisis. Termina con una oración por el pueblo y la bendición de sus generaciones.
Efrén González relata la historia de un hombre llamado Juan, quien después de pasar por dos divorcios y tener cuatro hijos con problemas de drogas y justicia, regresa a la iglesia y es llevado bajo la tutela de un pastor que lo prepara para el ministerio. Efrén se cuestiona por qué Dios se empeñó tanto en ayudar a una persona que, para la comunidad cristiana, estaba descalificado para el ministerio. Pero Dios le responde que es el Dios de pacto y que hay muchas personas orando por Juan, incluyendo su padre y su madre. Efrén destaca la importancia de recuperar la esperanza y cómo la falta de ella está afectando a muchos pastores y comunidades de fe.
La promesa es poderosa y puede traer alegría y felicidad a la vida de alguien. La mujer de Proverbios tenía una vida normal, pero estaba contenta porque tenía una promesa. Ana también tenía una promesa y cuando la recuperó, se fue contenta y comió. La fe agrada a Dios y Él quiere que creamos en Él y esperemos su bondad. La incredulidad es un ataque directo al carácter de Dios. Vivir esperando el favor de Dios puede traer sorpresas agradables.
Efrén Durán comparte sus experiencias sobre la importancia de tener esperanza y fe en Dios. Cuenta una historia sobre cómo, a pesar de que le dijeron que no podía tomar su vuelo, su amigo logró conseguir un vuelo en American Airlines en primera clase con una tarjeta American Express Platinum. También habla sobre la importancia de tener una promesa de Dios en el corazón y cómo esto puede sacarnos de la crisis. Termina con una oración por el pueblo y la bendición de sus generaciones.
En el 2010 cuando estuve con ustedes yo les hablé acerca de las cosas que nos habían pasado a nosotros como familia, les hablé del tiempo en que mi hijo, siendo criado en la Iglesia, yo soy cristiano hace 42 años, conocí al Señor a la edad de 17, 59 años y medio tengo, mis hijos nacieron en la Iglesia, yo no conozco otra vida que no sea esa, yo nunca me distancié del camino del Señor, mi esposa tampoco, nos convertimos igualmente para el mismo tiempo.
Y fue bien duro cuando descubrí que mi hijo se había hecho adicto a las drogas, y que mi hijo, llegó el momento en que él no pudiendo lidiar con las situaciones en el hogar teniendo una buena relación como teníamos, porque a pesar de su adicción a drogas yo no peleaba con él, yo lo amaba, yo no peleaba con él, traté de ayudarlo, pero recaía y recaía, y en su frustración se fue de mi casa, y cuando se fue de mi casa fue un tiempo tan y tan, y tan duro, y estuvimos hablando acerca de eso.
Y fue bien duro cuando descubrí que mi hijo se había hecho adicto a las drogas, y que mi hijo, llegó el momento en que él no pudiendo lidiar con las situaciones en el hogar teniendo una buena relación como teníamos, porque a pesar de su adicción a drogas yo no peleaba con él, yo lo amaba, yo no peleaba con él, traté de ayudarlo, pero recaía y recaía, y en su frustración se fue de mi casa, y cuando se fue de mi casa fue un tiempo tan y tan, y tan duro, y estuvimos hablando acerca de eso.
